Por que la siente

La ama
porque lo trata,
a tretas,
a fuerza,
y lo alimenta,
a migajas.
Para ella,
el es un amor,
un gran sol,
un amigo.
El la ama,
porque la siente,
el olor de su piel,
los vértices de sus labios,
sus caderas en sus manos,
la seda de sus caricias,
el sabor de sus mejillas.
Pero ella lo treta,
con migajas,
con sobras,
con sol y sombra,
pero el la ama,
igual.

Cada tanto

Cuando te veo,
te veo borrosa,
efímera maravilla,
que acaloras,
y abandonas.
Pero siempre,
no importa como,
no pregunto ¿Cómo?,
furiosa saludas,
guardando mi lugar,
poniéndome en jaque,
ganándome,
perdiendo,
en tu maquillaje,
y al fin te veo,
como te debo ver,
con mi vaso,
lleno, bien lleno,
y me caigo,
cuento donde estoy,
y te veo,
nuevamente furiosa,
dándome mi lugar,
mi derrota,
la verdad de mi despertar.

Ya no importa

Hoy la oficina esta apagada,
y guardo la ilusión
de ver sonriente tu mirada,
de entrar en conexión.

Por una noche conversando,
por mala decisión,
tendrás la vida transitando,
con cosas, sin amor.

Ya no me importa el futuro,
si es bueno o si no,
ya no me importan los alumnos,
si aprenden o si no.

Me importa verte iluminada,
amable en tu rincón,
me importa verte enamorada,
sintiendo el corazón.

Dame tu mano en este encierro,
regalaré mi voz,
la que hace meses en silencio,
te admira en emoción.

No tengo fuertes con tesoros,
ni vendo mi canción,
pero si me sacas del lodo,
te doy mi corazón.

A costumbre

Tengo palabras en mis manos,
muchas canciones para dar,
cargo con cuentos de tiranos,
gargantas que acabo de callar.

Muestro la muestra del perfume,
huelo tan bien como un león,
juego con el diario del lunes,
viejos secretos del montón.

Pero en la noche de legumbres,
donde mi suerte claudicó,
voy a mostrarles mis costumbres,
sexo, diseño y rocanrol.

Esta noche se enferma fría,
muerte crucial diagnosticó,
se viene muriendo de día,
abre mis ventanas el rey sol.

Vuelvo a pelear por mis derechos,
cambio mortales por amor,
cuando los vasos no aprovecho,
pago la cuenta y me voy.

Contienda

Espera,
que suena en mis oidos
la música que me gusta
y vos la estas bailando
con suaves ademanes,
como simples gestos,
contorneos inmortales,
perfectamente imperfectos,
Mira,
que en mi dulce letanía
supe de tener paciencia,
recargando baterías,
respetando la contienda,
Donde otros afinan miras,
ya he tirado mi munición,
cuando compran pantalones,
al mio lo hice short.

De melena y ojos claros

Compañía de calidad
para noches serenas
con anécdotas de vueltas,
y muchas pelotas fuera.

Con refrescos de secretos,
vivencias del concreto,
asfaltos maltrechos,
deseos quedando lejos.

Ella y dos faros enciende,
vuela su melena al viento,
se avergüenza en las mejillas,
de sus palabras de aliento.

Parece no despertar el sueño,
ni volverlo pesadillas,
y le acrecienta el cuento,
contestando evasivas.

si una tarde se le ocurre,
patear al medio el penal,
jura que se lo ataja,
y los guantes cuelga al final.

Que el retiro le perdure,
tanto como ella quiera,
que serán felices devuelta,
bailando una buena lenta.

El baila con todas

De días angustiado,
de farsas madrugadas,
de amores reparados,
de vidas por jornadas.

Te llenas de canciones,
bebidas por calmantes,
histerias y emociones,
batallas del amante.

El sol en el parabrisas,
la cabeza que se raja,
una en una risa,
otra en negra caja.

La cama que te abriga,
la culpa que atormenta,
ha llegado un nuevo día
y te apuñala la vivencia.

Bien sabes del ciclo,
donde se cruzan mejorías,
en la mala por un tinto,
que la buena pronto arriba.

Y en los cruces sin tus luces,
veras que la noche oscureció,
que juguetes bien perdidos,
traen el día a tu corazón.

Ella baila sola

Tan iluminada llega,
vistiendo vida,
sudando seda
prendiendo el día.

Pero tus ojos
esquivan los míos,
sacuden el polvo,
secan mis ríos.

Y yo me muero,
a través del vidrio,
difusa te creo,
el sueño es mio.

Dame horas hoy,
te doy versos,
palabras te doy,
caricias y besos.

Quieres condes reales,
pero un sin tierra soy,
abrázame en tus males,
que pasión, yo te doy.

El centro no existe

Las horas de mis días más felices,
gastadas en buscar cicatrizar,
heridas que contentas hoy me dicen,
se secan sumergidas en el mar.

Controles que cargaba en cinturones,
cambiando a cada rato de panal,
pensando que vivir entre algodones
sería suficiente para amar.

Sabes, cuentas,
dejas morir,
miras, sabes,
dejas vivir.

Momentos de mis ojos orbitando,
los vasos que no acabo de vaciar,
amigos de enemigos controlando,
el piso resbaloso de un altar.

Conozco mis defectos en los otros,
acepto mis locuras con alcohol,
picando zigzagueo entre los locos,
la vida es vida cuando hay descontrol.

Sabes, cuentas,
dejas morir,
miras, sabes,
dejas vivir.