V de Amor

Viento volvedor,
vistoso,
vigoroso,
vigilante vanidoso
venerado y vicioso,
de las vueltas de la vida,
de verdades vendadas,
y vistas volcánicas,
visionario,
voluntario,
vanguardista,
volador,
vencedor victoriano,
Amor vengativo.
Amor de verano.

Mal estratega

A las pruebas me remito,
de las pruebas que le puso,
en los actos más malditos,
de conductas de recluso.

Corazones ofendidos,
tardan la vieja respuesta,
la esquiva del bandido,
la más simple y honesta.

Fue malo el aproach,
cuando cuestionaba garzón,
que el precio no es por mejor,
sino por cantidad, señor.

Sin lamentos

Los logros del deporte,
las drogas de la noche,
las botellas bien vacías,
el temblor de las vías,
canciones mal cantadas,
poesías del arrabal,
fotos de otra familia,
abrazos que llegarán,
cuentos en las noches,
besos sobre la almohada,
las caricias por desplante,
la vieja tendiendo la cama,
los platos siempre limpios,
las mujeres siempre bien,
los amores en espera,
las flores del que se esmera,
regalos a los ingratos,
amagues de la bondad,
esquivas noches de gatos,
pensamientos sin calidad,
mentiras de las cortas,
verdades de verdad,
aromas sabor a menta,
conduciendo el paladar,
cosas viejas que cambiar,
hoy prepara ya más duro,
en compañía de calidad,
y unos ojos bien oscuros,
caramelos de sencillez,
halagos de lo más puros,
caminos a recorrer,
que nos cruzan en las rutas,
bien puntuales y en libertad,
asustando al que lo escucha,
saludando al que se va,
pero es sabio nuestro tiempo,
que al más tonto embarazó,
de paciencia y mucho empeño,
para conquistar su amor,
y al final de su destino,
en su puerta la dejó,
con besos en clandestino,
y cinturas de algodón,
ya no espera más inviernos,
abrigando su soñar,
solo espera sin lamentos,
encontrar a quien amar.

Ni ayer, ni hoy

Ayer,
vi a mi corazón pedir salir,
vi a mis amigos responder,
vi a mis colores vibrar,
los vi luchar incesantes,
incansables,
inclaudicables,
los vi ganar.

Hoy,
Vi a mi gente plantar bandera,
declarar la guerra al más fuerte,
demostrar de un sentimiento,
que cala desde lo hondo,
y se vuelve furia,
un tornado,
un incendio,
los vi ganar.

Pero a vos,
ni ayer,
ni hoy,
nunca te vi.

Arrugas ya en caída

Muy iluso el que en su arte,
viene a intentar cambiarte,
más imbécil el que llora,
por perder bella señora.

Con angustia y pantalones,
se calzaban los señores,
habladores que en sus días,
coleccionaban chiquilinas.

Hoy el suelo que se pisa,
es de arena y movediza
por alardes de galantes,
confundieron con infantes.

Caballeros señoriales,
de religiones barriales,
que palabras y hechos,
usan a su provecho.

Señoritas del planeta,
que saludan al cometa,
técnicas, tácticas y estrategias,
les vencieron por siniestras.

Y es que a estos caballeros,
se les va olvidando el vuelo,
de pegar sus labios y misterios,
ser intriga ha de cumplir sueños.

Que el futuro que ilumina,
no se venga en pantomima,
que las arrugas en caída,
ya les avisan el fin del día.

Y en el cruce acelerado,
de caballos mal alimentados,
de mujeres de culturas
y de putas frías y duras.

Hallarán la compañía,
del zapato a su medida,
pues, cada roto decidido,
encuentra a su descosido.