viernes, 28 de febrero de 2014

De Libertad

Tiemblan los castillos,
cuando sufren libertad,
confunden a los brillos,
no terminan de captar,
la decisión del hombre,
hacer o dejar de hacer,
significa así te asombre,
no hacer, no es no ser,
y en esa vuelta se argumenta,
a si mismo y en complicidad,
para poder llevar algo tuerta,
la verdad que vino a lucubrar,
pero se le caen los muros,
en una brisca soledad,
arañando paredes duros,
disimulan a su edad,
que no necesitan nada,
que a nadie van a buscar,
por que solos y sin tajada,
es como quieren terminar,
que la vida simple y falsa,
es la que pretenden llevar,
al viejo chacarero alaban,
pero a la chacra no se van,
cortando con el panfleto,
pretendo que sea legal,
el consejo que le espeto,
y que lo pueda guardar,
no importa si usted vive,
con lujo y alhajas de marfil,
no importa si usted dice,
que es libre y que sabe vivir,
importa lo que usted hace,
por que alto eso va a hablar,
no es un tema de ir de traje,
es un tema de saber optar,
por que al final de la tarde,
la vuelta del mate va a rodar,
y aunque usted lleve el mate,
puede optar si no va a tomar.






miércoles, 26 de febrero de 2014

Sin ser quien

El discurso que has venido vendiendo,
tan absolutista, radical y a tu tiempo,
no ha de cerrar ni bóvedas de hierro,
como el yeso al que agua va cayendo,
de sólido a liquido en un solo intento,
como el humo en polvo que traficas,
es cubierto por la niebla en un momento,
como tantas otras haras donde picas,
donde solo se habla de las yeguas,
el jockey de tu amigo te pone fichas,
y hace barato el discurso que profesas,
exigencia y recriminación a gritos,
por la humildad que no conoces cierta,
dándote espaldarazos de actos sencillos,
ocultando a la verdadera vergüenza,
suponiendo que el amor te espera,
en las barras más oscuras del tablado,
como un simple gorrión volar deseas,
pero la noche los cuervos la han poblado,
sin embargo con esa mentira juegas,
ya no importa pareciera, la inocencia,
y te planteas una vida sin objetos,
vendes todo lo que tienes a conciencia,
por que te pesa equilibrar el derecho,
el derecho a tener cosas que no pesen,
ni en tus manos, ni sosteniendo el techo,
el derecho a dejar a otros que te dejen,
a sentir que la equivocación te invade,
que el ser humano por marrar es ser,
que solo por que así seas alguien,
no significa que es como hay que ser,
sigo sin ser quien evoque tus demonios,
pero tengo el derecho, ademas se hacerlo,
por que mis victorias son mis patrimonios,
he aprendido a disfrutarlas hasta en sueños,
y si sigo coqueteando a la derrota equipado,
es por que me vengo preparando silencioso,
para la más grande victoria que haya logrado,
cuando llegue el día, en que yo te guiñe el ojo.




martes, 25 de febrero de 2014

Sufre por deporte

Si las letras de estos versos me permiten,
voy a hablar de los que sufren por sufrir,
que todos los que quieran, que se indignen,
los que no, será por que saben de vivir,
saben que una cerveza nunca es una,
saben que un beso siempre es algo más,
conocen de los humos vende luna,
conocen del murguero y del carnaval,
aunque nunca hayan pisado un tablado,
aunque no conozcan nada del cuplé,
saben que el murguista es muy tarado,
y en febrero no se puede contar con el,
pero el nabo que se aferra a su bandera,
a sufrir por que "qué bien que sé amar",
solo hace los tablados de madera,
y al gran escenario solo puede desear,
por que alguna vez fui salame milán,
puedo hablarle al nabo que se deja sufrir,
por que no entiende la dinámica de cantar,
y le gusta darse contra el muro hasta morir.
Menos maquillaje y brillantina señor,
es lo que augura una Colombina en madrugada,
no lo dije yo, lo dijo Jaime Roos,
a la muchacha que en la noche se mezclaba.

Ha ganado

Hay mañanas hermano,
que la veo recién despierta,
con sus pelos revolucionados,
con la ropa interior puesta,
con sus dotes de matrona,
domando en el despertar,
a los monstruos desploma,
solo con su brillante mirar,
como hay días de dulzura,
los hay de los algo light,
y se encarga de darle tersura,
a los ríspidos de los demás,
la miro en esas mañanas,
brillante con su simpleza,
me enamoran sus ganas,
de saber que va y apuesta,
por ella y por mis días,
de rocas oscuras y cuevas,
acompañando en mi caída,
indicando el camino de vuelta,
enseñando a toda hora,
que la vida es algo más,
no renuncia a ser profesora,
para todos y por igual.
Así que hermano, así,
así es como me ha ganado,
en mi cancha y con mis reglas,
con el tiempo de su lado,
con mis ansias en sus piernas,
con palabras que no ahuyentan,
silencios de caricias tiernas,
y besos que me complementan.
Pero sobre todas las cosas,
ha ganado y la he querido,
compañera como hay pocas,
la espero con su cielo encendido.

lunes, 24 de febrero de 2014

Que no pasa

Me pasa que no pasa,
y en creciendo ha ido,
durmiendo en tu casa,
estar soñando contigo,
día a día al desayuno,
noches entre tu piel,
algún celo absurdo,
chirriando en el riel,
de la vía que transitas,
y a tu lado ando hoy,
desde la primera cita,
vibrando contigo voy.

Me pasa y se queda,
entre mis letras nuevas,
entre todos los poemas,
entre versos de espera,
entre tus brazos abiertos,
en medio, nuestros labios,
los besos entre conciertos,
tus toques contra lo agrio,
mis sueños a concretarse,
y en ellos que te aparecen,
esas ganas de enamorarse,
que todo lo estremecen.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Tiemblan

Veo puentes recorridos,
las sombras a contraluz,
dejando desprotegidos,
fogatas en nuestra cruz,
al correr sobre los charcos,
los puentes tiemblan todos,
bajo nuestros fuertes pasos,
el cemento se vuelve lodo.
Que tiemblan por tus ojos,
me miran acusando recibo,
que estoy loco, por un poco,
por un poco de estar contigo,
y te miran tan sorprendidos,
que estas loca por un trago,
por un trago de mis ríos,
que dicen con sus bocas,
tan insulsas y tenebrosas,
lo que gustan, se dan rosca,
pero no pueden con tus olas.
Fue este poeta de la ira,
quien te entendió y conquistó,
con letras de amor, odio y desdicha,
dando vida a todo, como otros no.
Así que antes mucho antes,
de mirar nuestros lunares,
miren en su espejo sus verdades,
y déjennos entre nuestros males,
que tiranos tiemblan argumentos,
que la vida sacude paradigmas,
que no tenemos casi lamentos,
que sabemos, es una sola la vida.

De quien compite

Ahí me vienes y me hablas,
otro día más con esas cosas,
que si me tomas por idiota,
cuando vienes con palabras,
que se asustan de milongas,
de culos, de tetas y guarras,
en tu complejo habitacional,
donde la luz vas y te apagas,
con tu sentida inferioridad,
tras las cortinas entornadas,
con tus ojos mirando andar,
al reflejo de quien te manda,
la burda copia de tu sitial,
lava ardiente que me sacas,
lobos feroces y hambrientos,
que se escabullen de mi,
que los encadeno y sedientos,
quisieran desayunarte a ti,
pero por tu bien y el nuestro,
los ato a barcos de nueve pisos,
donde igual luchan perversos,
por merendarte entre los guisos,
y así se dan tus días molestos,
compitiendo al que se mueva,
a mis lobos aun contengo,
conmigo no compites,
por que nunca juego,
en tu pobre carrera.






martes, 4 de febrero de 2014

Enfermos

Que otros labios toquen esos tuyos,
que otras manos toquen esas tuyas,
que otro se acerque sonriente a vos,
que mi corazón salvaje lo enfrenta,
pidiendo a nada, más que paciencia,
para que no se pierda un miserable,
para que no sea hoy que corra sangre,
tan cobardes y arrepentidos, los juzgo,
tan seguro y entre tus brazos, los desprecio,
por que soy yo quien tiene lo tuyo,
por que hoy me encargo de tus besos,
por que hoy soy quien toma tu mano,
y tu pasado me lastima, y menos mal,
por nauseabundos irreverentes,
por creerse tenerte por siempre,
por que nunca laburaron a diario,
por que lloraban como niños,
sabiendose culpables del cargo,
por que estaban enfermos de vos,
por que estaban...
así, así como estoy yo.



lunes, 3 de febrero de 2014

Tu suma

Cruza mi camino,
que vengo cabeza erguida,
el pecho enchido,
soy yo quien sonríe a la vida,
gracias a tu suma,
llegando por mi sangre,
sin tanta estructura,
para ver y para mostrarme,
que las cosas pasan,
que así de esto es la vida,
de desafíos se trata,
que es una y no son dos días,
que hay que actuar,
juntos es más divertida,
y no hay que aflojar,
y ahora me quedo corto,
para explicar lo que siento,
no me basta uno solo,
de todos los te quiero,
pero bien lo explicaría
con besos y caricias,
transpirando y en caída,
hacia sábanas frías,
donde cruzamos miradas,
y me atan tus besos,
de cadenas agitadas,
y noches de excesos,
así cruzaste mi camino,
con tu cabeza erguida,
tu pecho enchido,
sonriendo a la vida,
y me quedé contigo,
y te quedaste conmigo.






sábado, 1 de febrero de 2014

Clásico triunfo

El tipo siempre nos sorprende, no hay manera racional que se pueda explicar lo que pasa con el, "tocado con la varita mágica" dicen algunos, y si no tienen razón andan cerca, "bestia peluda", dicen otros, y se le van sumando y acumulando calificativos completamente proporcionados a lo que él representa en el rectángulo de juego.

La realidad lo muestra como un tipo sobrio y trabajador, que ha conseguido todo en su carrera deportiva con la transpiración como mecanismo, consecuente con aquella frase que citaba, el único lugar donde éxito viene antes que trabajo es en el diccionario.

Va y se tira miles de tiros libres por día, por mañana y por noche, se alimenta adecuadamente para que su cuerpo tenga los nutrientes necesarios para rendir en óptimas condiciones a las órdenes que le encomienda su cerebro en las situaciones del juego. En días de vacaciones pide que le abran las puertas del club para poder seguir tirando y perfeccionarse. Falta decir que es macrobiótico y socio de green peace para elevarlo más en el pedestal de perfección.

Pero a mi eso no me importa, eso le importa a él, a mi me importa que al verlo jugar el rival tiembla y se resbala. Me importa que el apodo "Dios" no se lo ganó por ser balanceado en la alimentación y consecuente en los entrenamientos, que son parte del proceso, lo son, pero el tipo es más que todo eso.

El tipo toma el balón y los rivales tiemblan por que no saben con qué les va a salir, los compañeros de él saben como juega, pero aún así tienen dudas, por que en cierto punto están igual que el rival, y tampoco saben si ese será el momento, si se va a pegar al esquema y sistema de juego, o si en esa jugada que se viene va a mandarse un "efecto sorpresa" y dejar a propios y extraños con la mandíbula tocando el piso.

¿Entendés que el tipo tiene la capacidad de entrar a la cancha y cambiar el partido? Entra y mete cuatro triples seguidos como si fuese fácil tirar de siete metros venticinco de distancia, una pelota que es apenas veinte centímetros más chica que el lugar donde la va a meter, el tipo entra y los afana en la cara con total desparpajo, y ni siquiera te grita los goles, no te sonríe, ¡nada!, se da vuelta y sigue jugando, metido en la cosita, asumiendo su rol en su equipo. Por que sí, por que ahora el equipo es de él, y todos juegan para que él haga "su magia", todos se detienen para ver a "la bestia", al "asesino", al tipo que cuando las papas queman las pide todas y no le tiembla el pulso y te la manda guardar, al tipo que sabe arrastrar marcadores y pasarle la pelota en el momento justo a su compañero para que también la mande guardar. Por que además eso, no solo te llena la canasta él, hace que todos quieran y quieran, y tenes que verlos remontando partidos que venían veinticinco puntos abajo como si el tiempo les sobrara. ¡Y les sobra el tiempo!. De la mano del tipo, el equipo se redondea, se siente bien, les gusta jugar juntos, les gusta hacer historia.

Y no hay nada mejor que ganarle siempre a tu tradicional rival, ganarle por barrida, por veinte tantos, por diez tantos, pasarles el trapo y que lloren por que se quieren comparar con el equipo de tu alma y no pueden. Ganarles ordinariamente, de principio a fin, hacerles caños y alley-oops, hundirles la bola hasta los huevos y que vuelvan a llorar por que no son mejores. Dejarlos que se crean que te van a ganar con una "guapeza" barata cambiando fouls por goles nuestros y volver a mostrarles, que con ese tipo que tenemos nosotros en la cancha, con ese tipo no-pue-den.
Y en la cara de ellos, con pocos minutos y el tanteador a favor de ellos, el tipo jugando tranquilo nos puso a un punto, como si el tiempo no corriera, como si se hubiese detenido el reloj hasta que al animal éste se le ocurra ponernos un punto arriba. Ver como ellos se vuelven a creer más y mejores por que roban una bola y la mandan guardar, y encima te gritan que "tenemos los huevos así de grandes", pero son tan infelices bocaflojas que no se dan cuenta, que tenemos doce segundos para dar vuelta un solo punto, y como si se hubiesen olvidado, que la bestia estaba en cancha y con la bestia no se jode.

Hasta el técnico armó la jugada y dijo "le ponemos la bola en la mano y ahí que se encargue él", y la jugada salió fenómeno, le dieron la bola a la bestia con ocho, con siete segundos, y el pibe, el pobre pibe que lo marcaba, se comió un crossover hacia la derecha y una faja para la izquierda, pasó al pobre gurí con cinco segundos para terminar el partido y cuando le salió un alto bien grandote, le agarró el balón con las dos manos y moviéndose un poquito nomás para la derecha, lo dejó como aplaudiendo al aire y continuó con su carrera que ahora era de dos pasos y no más, contra el reloj, contra todos los rivales, hacia el aro, y ahí antes del aro estaba el flaquito que le gustaba gritar los goles y decía que tenía los huevos "así de grandes", y el flaco se comió otro amague, pero éste se lo hizo con la cara, y cuando el flaquito saltó, la bestia pasó por abajo de su brazo expreso en su segundo paso, en el ultimo dos segundos del partido, por la gloria o la mierda, contra las apuestas y los contras y contra el partido clásico que nos iba a tocar perder.

Pasó en un segundo con la bola por abajo del brazo del flaquito gritón de huevos grandes, con los bares que pasaban el partido y los borrachos en la barra torciendo la cabeza, apurando el trago, conteniendo la respiración, con el pizzero aguantando la pala de la pizza y mirando la tele dejando clientes insatisfechos y pasándose el escarbadientes de un lado a otro de la boca, con todo el pueblo de la República de la Aguada empujándolo y con ganas de reventar en un grito de gol, pero esperando, mirando lo que hacía esa bestia en el último segundo de vida que le quedaba al partido, a la gloria, a la paternidad indiscutida hasta ese momento, un segundo de cinco o seis vidas. Con un viejo y querido tiro palangana que técnicos formativos de jugadores se empecinan en prohibir, se llevó la gloria bajo el brazo y se la volvió a devolver al lugar que, él decidía en ese segundo para toda la vida, a quien le debía pertenecer y donde debía permanecer. Y ahí lo vi por primera vez reírse de alguna de sus jugadas de gol, como sacado de otro lugar, superado por la situación, exultante de emoción y obsequiando la sonrisa a la fiel hinchada.

Después de gritar gol hasta la afonía y despertar a mi viejo que ya dormía hacía al menos una hora, como terminando de entender lo que había pasado, como regodeándome entre tanta gloria que se nos había hecho tan esquiva durante tantos años, como confirmando la paternidad y el clásico triunfo, lo primero que dije fue, y se ríe la bestia peluda, se ríe la bestia peluda.

Y Locos

Tengo unas ganas barbaras,
unas ganas barbaras de vos,
de tus risas a mis palabras,
de tus caricias que ganan guerras,
de tus miradas que dan paz,
de nosotros tejiendo el futuro,
de tu mano en las caminatas,
de tus piernas en la cama,
unas ganas inconmensurables,
de usar las palabras correctas,
para explicar ese sentimiento,
que me ahoga cuando no estás,
o más bien cuando no estoy,
digo, cuando no estamos,
y a pesar de ser ahora minutos,
la distancia que nos separa,
cuando no te veo me dan ganas,
no las controlo con facilidad,
y se vuelven unas ganas barbaras,
unas ganas barbaras tuyas,
de mis risas a tus palabras,
de tus caricias que ganan guerras,
de ver tus ojos que regalan paz,
unas ganas tremendas de nosotros,
entretejiendo el futuro a gusto,
sabiendo que nos queremos,
que por eso somos felices,
y por eso somos locos,
pero nuestros.