Arrugas ya en caída

Muy iluso el que en su arte,
viene a intentar cambiarte,
más imbécil el que llora,
por perder bella señora.

Con angustia y pantalones,
se calzaban los señores,
habladores que en sus días,
coleccionaban chiquilinas.

Hoy el suelo que se pisa,
es de arena y movediza
por alardes de galantes,
confundieron con infantes.

Caballeros señoriales,
de religiones barriales,
que palabras y hechos,
usan a su provecho.

Señoritas del planeta,
que saludan al cometa,
técnicas, tácticas y estrategias,
les vencieron por siniestras.

Y es que a estos caballeros,
se les va olvidando el vuelo,
de pegar sus labios y misterios,
ser intriga ha de cumplir sueños.

Que el futuro que ilumina,
no se venga en pantomima,
que las arrugas en caída,
ya les avisan el fin del día.

Y en el cruce acelerado,
de caballos mal alimentados,
de mujeres de culturas
y de putas frías y duras.

Hallarán la compañía,
del zapato a su medida,
pues, cada roto decidido,
encuentra a su descosido.