viernes, 30 de mayo de 2014

Compostura

Cómo duele que me quieras,
destilando indiferencia,
sin llegar a la conciencia,
de que hieres con tus fieras,
duele como el sin sabor,
de las nubes en la tarde,
que grisáceas en alarde,
de egoísmo y profesión,
arden en herida nueva,
con frases no de primavera,
donde nadie te disfrutó entera,
y me comparas, así me duela,
aunque nada te haga llanto,
por orgullo antes que nada,
por las lagrimas que calan,
así vas perdiendo encanto,
entre frases sin cuidado,
manteniendo en desmedida,
la integridad en defensiva,
sin pensar en el de al lado,
aunque ataques por segura,
y aunque digas que me quieres,
sabes bien que, así me hieres,
con infame compostura,
así que guarda tus zagueros,
y ya nunca me compares,
te conmino, aunque me ladres,
por que de verdad te quiero.

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