miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lejos

No me esperes despierta,
que me fui izando velas,
por océanos ardientes,
siguiendo a una estrella,
partí hacia el continente,
donde habitan las simplezas,
donde el daño esta presente,
cuando falta la impureza,
que te enseña de la ruta,
de la vida en un repecho,
y aunque la juegue de bruta,
me protegerá en su lecho.

No me esperes despierta,
que la noche va a ser larga,
pasé la llave en la puerta,
el bolso fue a mi espalda,
perfumé mis ideales,
reciclé nuevos recuerdos,
con agua de manantiales,
donde perdía mis sueños,
y en el viaje enfermé,
abrí heridas mal curadas,
cautericé y cicatricé,
mis andanzas mal pagas.

Si me esperas despierta,
entonces criarás ojeras,
gastaras de mirar la puerta,
y llorarás en tu ceguera,
pero es tan libre mi alma,
y también llora si he de apresar,
otras almas que ya no le calan,
aunque rueguen y quieran calar,
así que siente y haz sintiendo,
si quieres espera despierta,
sentada, o espera durmiendo,
pero estoy lejos de dar la vuelta.

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