miércoles, 26 de febrero de 2014

Sin ser quien

El discurso que has venido vendiendo,
tan absolutista, radical y a tu tiempo,
no ha de cerrar ni bóvedas de hierro,
como el yeso al que agua va cayendo,
de sólido a liquido en un solo intento,
como el humo en polvo que traficas,
es cubierto por la niebla en un momento,
como tantas otras haras donde picas,
donde solo se habla de las yeguas,
el jockey de tu amigo te pone fichas,
y hace barato el discurso que profesas,
exigencia y recriminación a gritos,
por la humildad que no conoces cierta,
dándote espaldarazos de actos sencillos,
ocultando a la verdadera vergüenza,
suponiendo que el amor te espera,
en las barras más oscuras del tablado,
como un simple gorrión volar deseas,
pero la noche los cuervos la han poblado,
sin embargo con esa mentira juegas,
ya no importa pareciera, la inocencia,
y te planteas una vida sin objetos,
vendes todo lo que tienes a conciencia,
por que te pesa equilibrar el derecho,
el derecho a tener cosas que no pesen,
ni en tus manos, ni sosteniendo el techo,
el derecho a dejar a otros que te dejen,
a sentir que la equivocación te invade,
que el ser humano por marrar es ser,
que solo por que así seas alguien,
no significa que es como hay que ser,
sigo sin ser quien evoque tus demonios,
pero tengo el derecho, ademas se hacerlo,
por que mis victorias son mis patrimonios,
he aprendido a disfrutarlas hasta en sueños,
y si sigo coqueteando a la derrota equipado,
es por que me vengo preparando silencioso,
para la más grande victoria que haya logrado,
cuando llegue el día, en que yo te guiñe el ojo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario