viernes, 21 de marzo de 2014

Reflexible

Raya el cielo su mirada,
severa y esperándome,
dormida con pocas ganas,
ésta, vida, buscándome,
y yo que la abrazo entera,
la saco de paseo por ideales,
tiento al destino en la vereda,
mientras la beso, apago males,
de días sin motivo de escribir,
de horas sin energía para más,
de meses donde toca revivir,
dolores, amores y algún lugar,
todo de su mano en silencio,
es que no hay necesidad de hablar,
cambié miradas por esos besos,
cambié mis palabras por ese acariciar,
pero no regalo mis pensamientos,
por que con ellos voy hasta el final,
y aunque otros copien talentos,
imiten, se dignen a dignificar,
aunque otros se pongan severos,
yo siempre me mantengo igual,
creciendo y cambiando, en tiempos,
donde todos quieren cambiar,
donde algunos hablan de valentía,
y se quedan protegidos en su hogar,
yo demuestro que la valentía,
es aprender que una caída,
solo te permite levantar.

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