sábado, 9 de noviembre de 2013

Incontable

Hoy temprano,
despertabas a los gritos,
consternada y aturdiendo,
era un hombre y viste a un niño,
pretendías que siguiera tus mandatos,
que callara en un mar de desbordes,
firme la respuesta te encrespó,
que las sabanas volaron y la ira te atrapó.

Te pensabas que el silencio adueñarías,
con dos o tres puteadas caprichosa,
proyectabas en mi, tu miseria celosa,
y para colmo de males, conmigo competías,
para una competencia o una discusión,
se precisa más de uno, al menos dos,
y este día que el sol ausente saludaba,
gritabas y puteabas sola y temerosa.

Son tus bienes materiales tus trofeos,
pero tu boca llenas de socialismo barato,
tan barato que el compartir te da miedo,
y pretendes que me crea ese teatro,
no hay fracaso mas rotundo que el tuyo,
parafraseando la mentira del mundo,
esquivándole al amor entre los yuyos,
bancando commodities sin sentir profundo.

Lo lamento si mis frases te asesoran,
me revienta que te juegues de maestra,
cuando sabes que conozco bien tu historia,
y la mia no la sabes, por que recién comienza.
¿Que si algo he conseguido en mi andar?
¿Que si contigo me tengo que comparar?
Lo que he conseguido no lo puedes contabilizar,
no hay medida suficiente que puedas utilizar,
y eso de andar midiendo los trofeos,
lo puedes hacer con alguien de tu edad,
los años que te han caído tan arteros,
a este borracho sensiblero no consiguen asustar.

Acumulo corazones destrozados sin retorno,
estoqueo apilados teléfonos en papel y tinta,
tengo cestas forradas con noches de porno,
sabanas transpiradas y camas destendidas,
guardo aromas que me erizan al olerlos,
voy enfermo y vivo en crisis por la vida,
enfermo de aventuras e hidalguía,
en crisis para encontrarme las salidas,
y sobre todo cargo siempre con la idea,
que preciso cinco o seis pa' cuando muera,
que me levanten en el traje de madera,
me prendan fuego y me aplaudan,
por que viví, a mi manera.

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