Acariciando

Antes del barrio con tus ojos choqué,
la madrugada cuando quise correr,
son tentaciones al morirse de sed,
mirando el agua acariciando tu piel.
Acariciandote.

Con tus lunares de colores canté
cuando mis manos saludaban tu miel,
las humedades de tus sueños conté,
el fuego que me dabas lo reavivé.
Acariciandote.

Guiños,
horas en minutos,
roces de un segundo,
risas de verdad.

Vueltos,
todos enrollados,
monedas al viento,
viajes sin final.

Con un café cambiaste mi despertar,
entre sonrisas me volviste a callar,
si con tan poco el sol hiciste brillar,
el horizonte entre tu cuerpo y el mar.
Acariciandome.

Sorteando plazas tu mirada encontré,
con tus modales perfumados en piel,
mi pulso esquiva un lápiz muerto de ser,
por tus abrazos reviviendo el ayer,
Acariciandome.