lunes, 13 de enero de 2014

De caminar

Hay tantas cosas que se me ocurren,
cuando se cierran los ojos del tiempo,
y alejada estas entre aquellas nubes,
mientras encandilas mi vista al viento.

Por que te sobra brillo para esta ciudad,
no existe el lente que opaque tus rayos,
ni sombrero que pueda llegar a ocultar,
lo que en mi rostro iluminas de a ratos.

Así fui surcando entre tus rizos dorados,
mientras los meses se me comían las uñas,
los castillos de arena bien desmoronados,
y las gotas de vida para salir me rasguñan.

Y me encontré mirando tus ojos de focos,
esos que me ganan batallas sin pestañear,
los que me debaten con tan, pero tan poco,
que me sorprendo y pierdo para triunfar.

Al tiempo que le rompan las manecillas,
esas dos que tan empecinadas en tic tacs,
se olvidan que la lucha nunca es brisa,
si hay que olvidarse de lo que es volar.

Por que a tu lado carreteo y domino el cielo,
y me acompañas con tus alas para planear,
viajes bien lejos, peleas transpirando besos,
cosas de esas que se hacen si se puede amar.

No preguntemos a donde nos lleva el destino,
me decías, por que no te interesa adivinar,
y yo decía entre susurros, hagamos el camino,
que a pesar de todo, habremos ganado al final.



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