lunes, 14 de enero de 2013

Lluvia oportuna


No tengo muchas palabras grices aquí,
hoy me siento esperanzado y con salud,
hoy, es un día difícil para saber salir,
hoy, es el día en que esquivé el alud.

Conocí tus miedos más intensos
vi que eran fríos como los míos,
que como trenes sin frenos,
hacen chillar los rieles del recuerdo.

La tormenta que tengo dentro,
que revienta mis percepciones,
la misma que me deja atento,
y obligado a cantarte mis canciones

Obligo que no pica, por ser caricia,
que me enseña a llenar de luces la oscuridad,
Suave y sencilla sobre tu curva mejilla
me empapa los sentidos con la dulce realidad.

Por fin la lluvia se dignó a caer,
la merecíamos hace muchas lunas,
queríamos mojarnos, embarrarnos y caer,
sabíamos, que su llegada sería oportuna.

la madre de todos nosotros nos atiende,
nos manda calores de áridos continentes,
pero siempre recuerda a sus leones reyes,
y cuando más lo esperan, les regala sabrosos bueyes.

Y mojando mis intentos de pasión,
voy aprendiendo de tu vida y de vos,
que moviendo el carro de mis adentros a tracción,
con sangre que nos hierve presurosa a los dos.

Las vueltas de la esquina nos embaucaron,
pues llegar a vos es solo por recto y trazado,
la lluvia invita a tirarse seco en el pasto,
mis palabras flaquean por creerme cansado.

Por la ruta caminando nos mojamos demasiado,
la ropa ahora innecesaria arrancamos,
tropezando entre escalones de tus besos te invité
pasamos entre sabanas a bailar nuestro ballét.

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