jueves, 3 de enero de 2013

Old Virginia


Esta noche no saldré contigo a bailar, llegue recién de trabajar,
Imposible a las diez ni sueñes con cenar, son las once, acabo de llegar,
Bien me recomendó mi amigo, que de Kentucky se importó,
No cae de a gotas, es de la vieja guardia, es un Borbón.

Todo el día en la bolsa del local, esperando su rosca destrozar,
no existió ni el recreo ni el lindo momento de esparcimiento
bajo la mesa mi ansiedad, el hielo en casa mandé aprontar,
y sabía que tarde se me hacía, el ómnibus de las once me subía.

Pensé que tardaría mucho más y con normalidad,
pero a esta hora nadie viaja por la oscura capital,
y mi boca que agua se hacía por esa bebida,
en cada acelerada del chofer se relamía.

Ya me bajé, cantando Elvis, el semáforo en verde y crucé,
ya estoy cerca, la mochila soportaba el peso del sabor,
el hielo congelado, esperándome imaginándome se derretía,
ya llegué, ya estoy aca, debo dejar las cosas y me verás.

Que sorpresa al desempapelar toda esa ocre belleza,
que maravilla al ver esa rosca que al girarla no chilla,
Olímpica y valiente, deja a la botella que ya no la siente
Un movimiento acelerado me vino a alarmar.

Este no es de escocia, no viene con tranca para tomar,
este es de Kentucky, del diferente, del que bien se siente,
dulzón y fuerte, con aroma de guerra y de valiente,
es un Borbón, y un Borbón sin gotero, nunca miente.

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